«Mi poesía no escapa a los signos de la frontera, pero también representa la disidencia”: Antonio León
Autora: Mónica Maristain
Hemos entrevistado al poeta en las últimas charlas de CASUL del año y ha sido como es él, un amigo de la palabra, que ha dicho entre otras cosas que “no sé si represento a una poesía del norte, pero lo que sí he decidido es estar en el norte, vivir acá en esta parte del país y nunca me ha pasado por la cabeza moverme a otros lugares donde las alternativas de edición sean más favorecedoras.
Ciudad de México, 29 de octubre (MaremotoM).- A veces es muy difícil decir que ha salido un gran libro. Sobre todo porque están los gustos personales, están los gustos personales de los otros y a veces uno espera que el tiempo sea el perfecto justiciero para decidir sobre su valía.
Pero, a no dudarlo, Consomé de piraña es uno de los mejores libros que se han hecho en el 2021. Probablemente no esté en ninguna encuesta de fines de año y muchos se lo queden sin leer, pero su autor, Antonio León, podrá mirar esos campos desérticos del lugar donde nació y llamarse a resguardo. Por un tiempo, él podrá ser llamado el gran poeta que siempre fue y ahora ha hecho uno de esos libros mundiales (como El impala rojo) que lo pueden hacer descansar.
Contrariamente a El impala rojo, León se ha dedicado esta vez a no deslumbrar, a mirarse un poco más para adentro y llamar al lector a una poesía sustancial:
este es mi poema de ir a la mierda en bobsled
en la olimpiada del cambio climático
o en la prueba de salto con pértiga en campo
[minado junto a pacientes con el cielo negro
chicos de cabeza rota a punta de mimos
Lo editó (maravillosamente) Carruaje de pájaros y no vamos a decir aquí que no nos gustó El impala…, pero en ese nido múltiple que es Antonio León, aquí hay otra corriente poética, que además abreva de la venganza y de decirle a todos esos narradores blancos y heterosexuales:
pero aun así
con la estupidez a manera de oportuna herida al futuro
sin conocer la forma de este juego sucio en
[su medianía del poeta heterosexual
un poeta heterosexual es el gran verso blanco todo a largo plazo
siempre en contra del trabajo remunerado
la poesía como excusa y después los ojos
dentro de un sombrerito de palma

Está por supuesto la ironía y ese humor de León, pero al mismo tiempo hay una postura intelectual que tiene que ver con el paisaje y sus raíces.
Hemos entrevistado al poeta en las últimas charlas de CASUL del año y ha sido como es él, un amigo de la palabra, que ha dicho entre otras cosas que “no sé si represento a una poesía del norte, pero lo que sí he decidido es estar en el norte, vivir acá en esta parte del país y nunca me ha pasado por la cabeza moverme a otros lugares donde las alternativas de edición sean más favorecedoras”.
“Mi poesía no escapa a los signos de la frontera, vivo a 200 metros de los Estados Unidos, ahí mismo abrevan algunos poetas que son de mis favoritos, pero quiero creer que mi poesía representa otras cosas más grandes, que tiene que ver con grupos de personas, con la disidencia, con la gente que está en el margen y descubre las bibliotecas públicas que hay en su pueblo”, dice.
Antonio León, además de ser poeta, come tres veces al día y en ese sentido ha trabajado como profesor de Literatura en Preparatoria y ahora trabaja en la Universidad de California como promotor cultural. Ahora está dando un taller que se llama “La fe mueve montañas” y colabora con el Festival Tiempo de Literatura, que organiza la narradora Elma Correa. Se hizo poeta en la escuela secundaria, sobre todo admirando a Salvador Novo, del cual tiene el pedazo de una puerta de su casa, cuando vino a conocer donde había vivido este poeta singular.
“Si la carrera literaria va a ser esto, yo me voy a dedicar a esto”, dijo cuando lo llevaron a su lugar de hamburguesas favorito luego de haber ganado un concurso en la escuela. Luego publicó un libro de poemas olvidable (el poeta y editor Jorge Ortega siempre le echa chiste diciéndole que va a buscar ese libro de su currículum oculto y lo va a publicar) y “a los 30 años saqué mi segundo libro y con ese libro me convertí en la Paty Chapoy de la poesía del norte, porque lo estuve presentando seis años”.

“Luego hice un libro con Rosa Espinoza en Pinos Alados y gané el Estatal de Literatura”, comenta.
“Consomé de pirañas se iba a llamar Poetas y peluqueras. Yo adoro ir a las peluquerías, me encantan las pláticas con las chicas, siempre es gente muy sabia. Es un libro broncudo, como dijo Jorge Ortega. Es un libro de ajustar cuentas con la adolescencia, en la época en la que estos tótems de la literatura, heterosexuales, blancos, pero no es algo que nace de un resentimiento, sino que son poemas que nacen del absurdo”, explica Antonio.
“Yo tengo mis vederes con los narradores, que siempre piensan que los poetas estamos dañaditos de la cabeza y ellos se comportan como si no existiera Jorge Volpi”, afirma.
Terminó la charla leyendo su poema “traducción literaria” y prometiendo que va a venir a la ciudad por dos meses, para escribir sobre arquitecto favorito, Luis Barragán.
traducción literaria
uno puede decir que su obra es parafernalia
[de los celos
sobre todo
cuando se enamora de los poemas que escribe cuando se doctora en uno mismo
y pelea con cualquier persona que no esté
a ser un sinodal ardiente
[dispuesta
galantería los celos de una escritura ajena encenderse porque el maestro de la asignatura lengua extranjera
no lamió estampitas por montañas autísticas
no se apoyó con aros de pulpo contra carnes [sin celulitis
y no aprendió inglés en el liceo americano [para señoritas
ventosas en la lengua
los pulpos de ahora pueden abrir frascos
si el lector a dos voces no se orina en la cama ni puede ser lance a la francesa
terminación bípeda y
villaurrutiana
o de alguna otra vida del sindicato capitalino de trabajadores de la vanguardia
si no puede ser poeta y traductor en seco
lo importante es recordar el protocolo
de intoxicación en una segunda lengua:
invitar a los poetas a una cena con editores y
en una casa con teatro en coyoacán
[presidentes
si nos inventan
que el nuevo poeta de europa del este habla
[de amor
y se lió con bailarinas
en su explosión de movimientos helenos como la novia de serguei esenin
pero con menos vueltas
desea traducir esto:
ella muere al girar el velo
de su nuevo auto de diamantes
él termina de hablar
acerca de su obra maestra
en un cementerio de poemas que no fueron a la academia bilingüe
Contenido original en: Maremoto Maristain
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